Cuidar nuestros pies debe ser una práctica común todo el año, pero cuidar tus pies en una estación como el otoño se vuelve esencial por varias razones. En muchas ocasiones, nuestros pies son los grandes olvidados, pero en infinidad de veces, es por esa zona baja de nuestro cuerpo por donde empiezan algunos achaques y dolores derivados de una incorrecta salud en el ámbito de la podología.
Para evitar algunos de estos males, desde CLAVISUR clínicas queremos daros algunos sencillos consejos que te ayuden. No descubrimos la pólvora, simplemente queremos llegar a todos de manera sencilla, porque
- En primer lugar, un consejo básico… ¡No abandones tus pies! Son parte de ti, si te duelen, los notas cansados o con alguna herida, cuidalos. Un masaje, mantenerlos al aire después de una dura jornada o un baño caliente cuesta poco y ayuda mucho. Por supuesto, si hace tiempo que no visitas a tu podólogo y estos síntomas se padecen a menudo, coge cita con un profesional.
- El factor clave para escribir este artículo es la temperatura. Si hacemos hincapié en cuidar los pies en otoño es precisamente por esto, ya que el cambio climatológico es en ocasiones muy pronunciado en cambio de estación de verano a otoño. Pasamos de utilizar chanclas y calzado abierto botas y demás zapatos cerrados, con el consiguiente estrés para nuestros pies. Además, la vestimenta de nuestros pies en esta época del año es la misma de la temporada pasada (al menos), por lo que puede ser un buen momento para hacer un repaso de nuestro zapatero y ver si necesitamos renovarlo.
- El tipo de calzado se vuelve indispensable. Sabemos que por protocolo, obligación o coquetería, nos sentimos obligados a vestir bien, empezando por los pies. Pero esto no debe ser condición para machacar a nuestros “amigos” de cinco dedos. Para el día a día, busca un zapato flexible y cómodo, un zapato adecuado para nuestros pies (ya ahondaremos en ese tema importante), déjate guiar por un profesional. Habitualmente, el cambio de estación incita a utilizar zapato de tacón en mujeres y cerrado y rígido en hombres, con los que nuestros pies están más expuestos a sufrir dolores, rozaduras, ampollas y demás inconvenientes. Este cambio tan “radical” para los pies puede incluso derivar en otras dolencias del cuerpo debido a una mala pisada, como sobrecargas, dolores musculares o molestias de espalda.
- Secar nuestros pies… Parece obvio, pero tras una ducha, baño o incluso la práctica del deporte, nuestros pies son más susceptibles de sufrir problemas derivados de la humedad. El cambio de un clima seco y caluroso que favorece que los pies estén secos con mayor rapidez, a otro más húmedo, hace conveniente prestar atención al secado, evitando como decimos cualquier afección.
- Por último, aunque los consejos podológicos pueden llevarnos horas, desde CLAVISUR clínicas aconsejamos no descuidar la salud de nuestros pies independientemente de la estación del año en la que nos encontremos y, por supuesto, no olvidemos visitar a tu podólogo de manera regular… Porque la salud también empieza en nuestros pies.
