El cuerpo humano es, por naturaleza, susceptible a los cambios. Y concretamente, nuestra boca y los miembros que habitan en ella no iban a ser menos. Conocer cómo afecta el otoño a nuestra salud bucodental puede ayudarnos a potenciar el cuidado de la misma y tomar las medidas oportunas para cuidarla. Por ello, si no quieres que una estación como el otoño afecte negativamente a tus dientes, no te pierdas este artículo.
El verano es una época de clima extremo en ocasiones, temperaturas altas que, sumadas a la ingesta de alimentos y bebidas frías (normalmente muy azucaradas), supone un fuerte impacto en nuestros dientes y en toda su estructura. Este fuerte contraste de temperatura y sin la limpieza adecuada, puede producir daños en el esmalte, perdiendo nuestras piezas su protección y quedando expuestos y con mayor probabilidad de caries y otras afecciones.
Para ayudar en el cuidado de nuestra dentadura, debemos tener presente siempre algunas acciones básicas conocidas por todos pero que siempre conviene recordar…
Higiene bucodental
Si, todos lo sabemos, pero no todos lo tenemos en cuenta. Norma básica que no nos cansaremos de repetir… La higiene bucodental es el corredor de fondo de nuestra salud bucal, hay que ser constante y cepillarnos los dientes al menos una vez tras cada comida. Además, es muy recomendable profundizar más y, si tu odontólogo lo estima oportuno (no porque sea contraproducente sino por estudiar cada caso personal por parte de un profesional), utilizar todo lo necesario como hilo dental, colutorios o cepillos interdentales para llegar a los rincones menos accesibles de nuestra boca.
Correcta alimentación
Por decirlo de alguna manera, la raíz de nuestros dientes y, por lo tanto la salud con la que se desarrollan y se mantienen óptimos en cualidades, se alimenta de lo que nosotros comemos. Por un lado, se aconseja una alimentación sana y equilibrada, aportando a nuestro organismo fuentes vitamínicas procedentes de frutas y verduras. De nuevo, un consejo tan obvio como necesario, tanto para nuestra salud bucodental como para nuestra vida en general… Por llevarlo de lo general a lo particular, este tipo de alimentación, así como el deporte, debe ser tanto una forma de vida como un pilar básico para el cuidado de nuestros dientes.
Por otro lado, aléjate todo lo posible de hábitos y alimentos nocivos como las bebidas azucaradas, ultraprocesados o bollería industrial. Además de atacar a nuestra salud bucodental, supone un impacto tremendo en nuestro cuerpo.
El tabaquismo
Por supuesto, sobra decir que el tabaquismo es otro de esos hábitos que, más allá de los daños conocidos a nivel general del organismo, incide directamente en nuestra boca aumentando el riesgo de caries, favorece la aparición de sarro y mancha los dientes debido a la nicotina y el alquitrán, entre otra infinidad de problemas derivados.
Obviando ciertas enfermedades periodontales asociadas directamente al tabaquismo, más importante es si cabe reseñar la incidencia de ciertos tipos de enfermedades más agresivas como el cáncer. No ahondaremos en esta cuestión pero, por responsabilidad profesional, tampoco queremos pasar por algo un tema tan vital y que afecta a un porcentaje de nuestra sociedad. La relación tabaco-cáncer está muy estudiada por los expertos de diferentes disciplinas pero sabemos que, en el ámbito bucodental, el riesgo de cáncer oral en un fumador es entre 3 y 5 veces superior al de una persona que no fuma.
En resumen, la primera medida para mantener una buena salud bucodental en cualquier época del año está en nuestra mano… Los cuidados, una correcta higiene y las revisiones con tu especialista, son el principal punto de partida. Así, será un poco menos importante si hace frío o calor, si llueve o nieva, conseguiremos el objetivo de envejecer junto a nuestra dentadura, de la mejor manera.
