Son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de elegir qué zapatillas para correr debemos ponernos en los pies a la hora de hacer deporte y, más concretamente, running. Y es que, con esta práctica, llevamos en ocasiones a nuestro cuerpo al límite, siendo nuestros pies la principal herramienta para ello y protagonistas principales de impacto. Por ello, para elegir unas buenas zapatillas, debemos conocer aspectos como el material del que están hechas, compuesto de las suelas, no equivocarnos con la talla o, como veremos en este artículo, saber si eres pronador, supinador o neutro y ponerte en manos de un profesional para realizar el estudio de tu pisada.
Aunque profundizaremos en otro artículo acerca del estudio de la pisada, sería bueno definir qué es, ya que nos ayudará a hacernos una idea clara de por qué es importante para la practica del running y de casi cualquier deporte en general. También llamado estudio dinámico de la marcha, no es otra cosa que un análisis concreto de la biomecánica para localizar y diagnosticar dolencias o enfermedades en el aparato locomotor. Esto se basa principalmente en caderas, piernas y pies, ya que estos elementos deben funcionar “como un reloj” y cualquier desajuste en alguno de ellos puede provocar diversos tipos de patologías o problemas de salud.
Cuando se trata de correr, el calzado adecuado desempeña un papel crucial en el rendimiento y la prevención de lesiones. Las zapatillas para correr están diseñadas para brindar comodidad, amortiguación y soporte, adaptándose a las diferentes necesidades de los corredores.
¿Supinador o pronador? Motivos
Hace años que, por suerte, la tecnología y el estudio ha provocado una especialización en importantes sectores de la salud y otros espacios. Ahora, la tecnología de los alimentos o el conocimiento del cuerpo humano, hacen que comprendamos mejor el por qué aspectos de la biomecánica de nuestros pies afectan a dolencias de otras partes de nuestro cuerpo, por ejemplo.
Aquí es donde el estudio de la pisada cobra mayor relevancia, consiguiendo corregir posturas, aliviar dolores o simplemente adaptar unas plantillas a tu “forma de correr”.
Y es que, ya seas un corredor principiante o experimentado, comprender las diferencias entre los corredores pronadores, supinadores y neutros es esencial para elegir la zapatilla adecuada. La supinación ocurre cuando el pie tiene una tendencia a rodar hacia el exterior durante la fase de apoyo. Esto puede deberse a un arco alto o rígido, lo que provoca que el peso se distribuya principalmente en el borde externo del pie. Los corredores con supinación pueden beneficiarse de zapatillas neutras o ligeramente acolchadas que brinden una buena amortiguación y flexibilidad. La pronación es el movimiento natural del pie hacia adentro durante la fase de apoyo. Sin embargo, cuando la pronación es excesiva, puede aumentar el riesgo de lesiones. Los corredores con pronación excesiva pueden beneficiarse de zapatillas con soporte adicional en el arco o la parte interna del pie para ayudar a estabilizarlo y controlar la pronación. Es cuando la marcha es equilibrada, sin apenas inclinaciones laterales, cuando se denominan neutros. Cada uno de estos tipos de pie requiere diferentes tipos de calzado para garantizar la máxima comodidad y rendimiento.
Como vemos, a pesar de ser una tendencia natural del pie, puede provocar diferentes dolencias a tratar o, a ser posible, a evitar. Para ello, visitar a tu podólogo de confianza es vital, ya que podrá no sólo realizar las pruebas pertinentes, sino aconsejarte de la mejor manera posible respecto a prácticas adecuadas o el calzado idóneo para cada uno de nosotros.
Claves para elegir zapatillas para correr
¿Qué zapatillas comprar? ¿Soy supinador o pronador? ¿Qué ocurre si elige unas zapatillas de pronador si soy supinador y viceversa? Seguro que te has hecho esta y otras preguntas y, por ello, esperamos que algunos de estos consejos puedan ayudarte.
Respondiendo a la última pregunta, elegir bien es lo que queremos que hagas, para evitar principalmente cualquier tipo de lesión. Una elección incorrecta puede suponer un mal apoyo de nuestros pies en un deporte de impacto para las articulaciones, la mala distribución de nuestro peso y falta de soporte en el arco derivará en sobrepronación o sobresupinación, provocando diferentes dolencias en nuestro cuerpo o lesiones como sobrecargas o torceduras.
Por otro lado, hay una tendencia generalizada entre las marcas y tiendas en aconsejar las zapatillas neutras con el objetivo de ser un comodín a cualquier tipo de pisada. Bajo una opinión profesional y, aunque es cierto que generan menos daño en el usuario, siempre es mejor adaptar un calzado a las características específicas del usuario para conseguir que las zapatillas sean casi una prolongación de nuestro cuerpo. Porque si como decimos existe una especialización del sector podológico, ¿porque no aprovecharlo en pos de nuestra salud?
Qué tener en cuenta para elegir zapatillas para runner
La amortiguación y estabilidad son esenciales para absorber el continuo impacto que este tipo de deporte supone para las articulaciones y los propios pies. Las zapatillas con una buena amortiguación ayudan a reducir el estrés en las articulaciones y los músculos, proporcionando una sensación de comodidad durante la carrera. Un calzado estable evita el exceso de pronación o supinación gracias a la densidad de espuma o gel que suelen llevar en la zona plantar, principalmente en el arco.
Una flexibilidad adecuada en la suela de las zapatillas, muy ligada también a la ligereza, permite un movimiento natural del pie y una transición suave desde el impacto hasta el momento en el que el pie deja de tener contacto con el suelo. Las zapatillas demasiado rígidas pueden dificultar el movimiento natural, mientras que las demasiado flexibles pueden no proporcionar suficiente soporte.
El drop hace referencia a la diferencia de altura entre el talón y la parte delantera o metatarsiana de la zapatilla. Las zapatillas con drop bajo o cero promueven un aterrizaje en el antepié, lo que puede ser beneficioso para los corredores que prefieren una técnica de carrera más natural. Por otro lado, las zapatillas con drop más alto favorecen un aterrizaje en el talón y pueden ser adecuadas para corredores que requieren una mayor amortiguación en el talón.
Aunque este artículo te haya ayudado a solventar algunas de las dudas sobre tu tipo de pisada y como orientarla hacia la elección de tu calzado deportivo, seleccionar las zapatillas adecuadas para correr es esencial para garantizar comodidad y prevenir lesiones. Y para eso nada mejor que visitar a un profesional, el cual podrá hacer un estudio de tu pisada, localizar problemas y prevenir lesiones, desarrollarte unas plantillas en caso de ser necesario…
Si tienes alguna duda o quieres ampliar información, pide cita con nosotros y nuestro equipo de profesionales te atenderá de la mejor manera posible para velar por #LaSaludDeTusPies.
¡Salud y deporte!